Nacida en Villanueva del Ariscal, la localidad en la que vive, esta ingeniera mecánica y eléctrica llegó a Surtruck cuando acababa de terminar su carrera en la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Sevilla. Encontró un lugar que le pareció fascinante, donde la innovación era la premisa fundamental. A su llegada descubrió que se abría ante ella un apasionante reto que ha dado paso a una intensa trayectoria en la que nunca iba a dejar de aprender.
¿Surtruck ha sido su primera empresa?
Sí, la primera y la única. Llegué aquí recién salida de la Facultad, y me ilusioné mucho al ver que se trataba de un trabajo muy práctico y variado.
¿Qué fue lo que más le llamó la atención?
Que iba a aplicar mis conocimientos en muchas ramas de la Ingeniería: eléctrica, mecánica, cálculos de estructuras… Nociones que había estudiado mucho ahora cobraban un sentido y una utilidad. Venía de la teoría y esto es otro mundo.
¿Qué fue lo más complicado? Su trabajo no parece fácil…
Lo que más me costó fue aprender cómo funcionaban los vehículos y cómo estaban organizados los materiales que iban en ellos. Conocer ese listado y saber para qué sirven.
¿Cuánto tiempo lleva en la empresa y cuál es el balance?
Acabo de hacer los dos años y medio, y el balance es muy positivo. Estoy muy ilusionada porque nuestro trabajo es un reto diario.
Surtruck ha crecido mucho…
Sí, cuando llegué éramos 30 trabajadores y ahora, más de 75. No existía la segunda nave, ni las instalaciones de Madrid. En la Oficina técnica éramos cuatro personas, y ahora somos seis. Estamos creciendo mucho y, lo que es más importante, siguiendo nuestra premisa de ir por delante de la innovación.
¿En qué área empezó?
En la Oficina técnica, con Limpieza. Ahí está todo más estandarizado y fue más fácil para mí coger el esquema de funcionamiento. Después pasé a Contraincendios y ahora lo llevo todo.
¿Cuál es su función?
Soy responsable de los circuitos de funcionamiento de los carrozados, de las listas de materiales de fabricación de los vehículos, que son los materiales con los que se fabrican, y los de dotación en la parte de limpieza, y de las pruebas de sonido una vez terminados.
También me ocupo de que los vehículos cumplan las leyes de sonido una vez están terminados y les hago un seguimiento. Estoy en continuo contacto con el taller, al igual que con los comerciales para preparar acciones.
¿Qué es lo que más le gusta?
Los circuitos me llaman mucho la atención. Me parecen algo muy interesante, ya que trabajas con las entrañas del vehículo. La unión perfecta de ingeniería y trabajo en taller que hace que todo funcione como debe.
Por eso es importante tener en cuenta cuáles son los circuitos más eficientes y sostenibles, elegir muy bien los materiales … ahí está nuestro mayor desafío.
¿Cómo es el día a día en Surtruck?
Muy bonito … trabajamos con intensidad, pero en un ambiente muy bueno. Al llegar me di cuenta de que esto es como una familia, y sigue siendo así aunque vayamos creciendo. Estoy en continua coordinación con el jefe de taller, Francisco Algaba, y muy en contacto con los compañeros y con los jefes de equipo.
¿Cómo ve el futuro?
Me veo en Surtruck formando parte de su crecimiento. Me veo en una empresa que avanza, tanto en volumen como en la calidad de sus proyectos. Una progresión que es el resultado del esfuerzo de todos.
AFICIONADA A LOS THRILLERS Y A LA FLAUTA TRAVESERA
Alba Lozano es una gran aficionada a la lectura y al cine. De entre las temáticas que suele elegir, siente predilección por los thrillers, la ciencia ficción y las películas de magia, como las de Harry Potter.
Pero esta joven ingeniera tiene una afición por encima de todas: tocar la flauta travesera, algo que le encanta y que practica con frecuencia en su hogar, en Villanueva del Ariscal. Allí vive con su marido, José Manuel, con quien se casó hace poco más de seis meses en una boda a la que acudió una representación de sus compañeros de Surtruck. Un día muy feliz que marcó el inicio de una vida en común que disfrutan, unidos por el amor y por su pasión común por la Ingeniería.