Está a punto de cumplir sus cuatro años al frente de la empresa. Surtruck ha sido su primer y único trabajo, algo de lo que está muy orgulloso porque le ha permitido participar en el crecimiento de la empresa.
Cuando llegó aquel joven que aterrizaba en el mundo laboral lo hizo como Ingeniero industrial que estaba terminando su carrera en la Universidad de Sevilla. Este onubense que acaba de superar la treintena estaba ilusionado por poner en práctica lo mucho que había aprendido en las aulas y en los libros. Por eso el proyecto Surtruck le pareció muy atractivo y se puso a la tarea de aprender.
En sus inicios, el cometido que se le asignó fue dar apoyo en delineación y el control de las horas de taller, analizar los procesos de fabricación o participar en la estimación de los presupuestos. Venir de la rama de organización industrial le aportó las herramientas para estar a la altura de su nuevo trabajo organizativo y hacerlo suyo.
Con el paso del tiempo fue evolucionando y pasó a hacerse cargo de la responsabilidad de Dotación, que es el departamento que se encarga de preparar el equipamiento de contraincendios para que los vehículos cuenten con todos los productos que precisa el cliente. Reconoce que a veces se siente como si estuviera ante un tetris. Y es que no debe ser nada fácil encajar tantos elementos y equipamientos en zonas de un vehículo de dimensiones cada vez más reducidas. El diseño en 3 D y su paciencia son en ocasiones, para este reto tan complicado, sus principales armas.
A veces ubicar toda la dotación necesaria es complicado porque los clientes son muy exigentes y el listado de la dotación es cada vez más largo. Cuando llegan estos casos, se ha de hacer una selección, pero siempre mano a mano con los futuros usuarios. Y también se vinculan las propuestas a las necesidades que marca la realidad, algo que lleva a elegir, desde el prisma de la práctica, los elementos que vayan a ser de mayor utilidad a los profesionales.
Otro de los aspectos que más le atrae de Surtruck es su continua capacidad de crecimiento., pues como José Luis Pérez afirma, “cada vez hay más pedidos y somos más compañeros en la oficina técnica. Esto es apasionante, como también los retos que nos plantean nuestros clientes, que nos hacen evolucionar y seguir creciendo”.
Y si la sensación de crecer le gusta, aún más la de estar en un proyecto “que no tiene techo porque ahí están los números y el futuro apunta a un crecimiento que será el resultado de la ilusión de este maravilloso equipo al que me enorgullezco de pertenecer”.
José Luis Pérez Crespo tiene muchas aficiones. Las principales son de leer, ir al cine y hacer deporte, como correr y jugar al fútbol. Pero hay una que resalta por encima de las demás: formarse continuamente. Un reto que le apasiona y al que le da prioridad por encima de todo aquello que le gusta, en una mezcla de superación y de profesionalidad que lo definen perfectamente como persona.