Llegó a Surtruck en sus inicios, hacia marzo de 2015, convirtiéndose en uno de los fichajes más jóvenes de la plantilla. Su experiencia en otros departamentos comerciales en sectores de maquinaria y automoción fueron valores en alza que hicieron más fácil el complicado reto: comercializar la producción de una firma que nacía.
Antonio Venegas recuerda aquellos momentos con ilusión y emoción, pero estos sentimientos no le hacen olvidar lo difícil que fueron los inicios. Era nuevo en el sector carrocero y lo tenía complicado para hacerle un hueco al nombre que nacía, “pero pronto se impuso la calidad de nuestro taller y la capacidad de innovación de nuestro equipo, que ya se vislumbraba”, explica.
Han pasado siete años y sigue siendo difícil el día a día de las ventas en un mercado cambiante, aunque ahora lo sea por diferentes motivos. En todo este tiempo, Surtruck se ha consolidado como una marca muy conocida y valorada, y la apuesta por la sostenibilidad que se ha hecho en limpieza ha convertido a los vehículos Eco-Cleaning en los más solicitados por las instituciones, entidades y empresas.
“Vimos claro desde el principio que había que ofrecer vehículos menos contaminantes y más respetuosos con el Medio Ambiente. Por eso empezamos a trabajar con energías limpias y el resultado es que nuestros clientes ya nos relacionan con la tecnología Eco-Cleaning, desarrollada por nuestro departamento de I+D y fabricada y ensayada en nuestra sede, con sus correspondientes patentes”.
Esta evolución ha llevado a elevar el marcador de las unidades fabricadas por Surtruck, tanto en la versión de hidrolimpiadores como en la de cisternas, al centenar. A todo ello se suma que la empresa cuenta con la certificación Reduzco de la huella de carbono que otorga el Ministerio para la Transición Ecológica, fruto del trabajo por la sostenibilidad de la firma andaluza y un factor muy valorado por los clientes.
Respecto a las metas que se plantea, Antonio Venegas explica que no puede vislumbrar el largo plazo de una empresa que en tan pocos años ha evolucionado tanto. Del corto y el medio sí tiene claro que el crecimiento va a ser grande y su sueño es que la marca dé el salto a los mercados internacionales, un hueco en el que tiene claro que “nos queda mucho por hacer”.
De hecho, un reto similar se les planteó cuando querían entrar en otros mercados nacionales, como Madrid y Cataluña. “Al principio fue complicado, pero cuando conseguimos que nos dieran la oportunidad, se nos abrieron las puertas. Porque nuestros vehículos tienen mucha calidad y los clientes lo saben apreciar desde el primer momento”, explica.
Acaba de regresar de TECMA, la Feria Internacional de Urbanismo y Medio Ambiente, que se ha celebrado en IFEMA, y el balance es muy satisfactorio. “En 2016 hicimos una apuesta fuerte por este escaparate nacional, y este año ha sido muy importante estar porque nos ha permitido recuperar la normalidad tras la pandemia y el contacto con los clientes. Poder coincidir con ellos y mostrarles todo los avances tecnológicos en los que hemos ido trabajando estos años ha sido muy importante para nosotros. De ahí que el balance final haya sido muy positivo”, explica.
Ahora queda el trabajo de procesar los contactos, tramitar pedidos y cerrar operaciones. Tareas en las que el director comercial de Limpieza Viaria de Surtruck se mueve como pez en el agua, especialmente por estar muy tranquilo al contar con el respaldo del taller y de toda la plantilla. “La clave de Surtruck está en su equipo humano. Esto es una cadena y cada pieza es fundamental. Sin el compromiso y la dedicación de todos ellos habría sido imposible lograr este crecimiento exponencial. De los que estamos ahora y de los pilares iniciales, quiero destacar que el trabajo tan importante que en su día hicieron Antonio León, Juan José, Miguel Jiménez, Asunción, Juan Gallego, Francisco Algaba, Santana, Ana, Loren, Juanma o Luis Martin, entre otros, ha dado sus frutos y es la clave para que hoy estemos donde estamos y podamos soñar con el destacado lugar en el que nos queremos situar”.
Le encanta el fútbol y su corazón es rojo y blanco. Pero además de su pasión por el club de sus amores, el Sevilla, con lo que de verdad disfruta Antonio es con su familia: con su mujer, Inma, y sus tres niños. Disfrutar del tiempo con ellos es lo que le hace más feliz. También le encanta estar con sus amigos y viajar, algo que le hace ver otras formas de vivir y de disfrutar.
Un ejercicio para ampliar miras que transfiere luego a su trabajo y le ayuda a alcanzar los retos que nunca deja de marcarse, en su afán por superarse siempre.