El jefe de Taller está en continua investigación para poner en el mercado los vehículos más eficaces, de menores dimensiones y más sostenibles

Sus funciones van más allá de planificar el trabajo o a dirigir a su cada vez más amplio equipo de producción, que ya supera los 30 trabajadores

Francisco Algaba es natural de El Viso del Alcor, donde vive felizmente con su mujer, Manoli, con sus dos hijos, Pilar y Francisco José, que ya están inmersos en el mundo laboral, y con su nieto Manuel. Este lugar es su refugio para reflexionar y coger las energías que vuelca en el taller de Surtruck para que el grupo empresarial no deje de crecer y de innovar.

Su cabeza está siempre buscando posibilidades para optimizar el rendimiento de los vehículos que fabrica porque a todo le busca una mejora. Los más de cuarenta años de profesionalidad entre motores le han hecho ver la mejor vía de superación: acierto-error. Para quien tiene en la constancia su mayor virtud no hay secretos. Porque todo se consigue superar con tiempo y trabajo.

– ¿Cómo fueron sus inicios profesionales?

– Acabo de cumplir 60 años y tenía 18, con la mili recién terminada. Llevo 41 años haciendo cochecitos de bomberos…

– ¿Dónde empezó?

– A los 19 años en Abengoa (Abencor) con veinte empleados a mi cargo instalando vehículos contraincendio. Después monto mi empresa y estuve colaborando y subcontratándoles trabajo a Iturri, que consigue ponerse número uno en ventas de vehículos contraincendios en España.

Se crea Albatros y no dejamos de fabricar con el requisito de estar día a día innovando. Conseguimos que la empresa fuera número uno mundialmente en vehículos de limpieza termosolares.

– Y se funda Surtruck…

– Si, en el año 2015 se crea esta empresa y empiezo con ellos. Fue un reto muy ilusionante desde el primer momento porque queríamos innovar en el sector. Fabricar vehículos más estrechos, veíamos que era una demanda del sector y empezamos las pruebas con la toma de fuerza, la transmisión, ajustarlo en el chasis… los dos primeros vehículos estrechos, los BUL, salieron de nuestro taller ese año, 2015.

– Y de ahí a limpieza…

– Sí, la primera cisterna de limpieza fue para Ceuta en ese año también, 2015. Empezamos también a fabricar prototipos de vehículos de limpieza solar. Pero nuestra apuesta se dirigió sobre hacia la sostenibilidad. Así nació el Eco-Cleaning y vehículos que consumen cada vez menos.

– ¿Cómo consiguió llegar a la fabricación de este tipo de vehículos?

– Hace más de 14 años que me dí cuenta de que el mundo del motor iba a dar un giro porque el motor de explosión debía ir a menos. Como venía el eléctrico, y a mí me apasiona la electricidad, empecé a investigar y a probar… y no he dejado de hacerlo. También investigo con los equipos híbridos, la energía del diesel, los cargadores inteligentes…

Pero lo más importante para conseguir todos estos resultados es contar con un equipo técnico y humano de primera. Y en eso he tenido mucha suerte porque mi personal está siempre superándose y trabajando por hacer las cosas cada vez mejor, con la ilusión como motor.

– ¿Cómo se logra la mejora continua?

– Cuando no te conformas. Quieres probar a que algo de más de si, consiga mejor rendimiento… siempre buscas un paso más. Hay veces que lo encuentras con facilidad, y otras has de hacer muchas pruebas hasta ver el camino. Además, en Surtruck somos como los japoneses, muy cabezotas y exigentes. No solo yo, el gerente, mi personal, los directores de área… cada día es un reto y todos luchamos por superarnos para que la empresa crezca más. La excelencia es nuestra meta.