Lleva un año y 4 meses formando parte de la plantilla de Surtruck y, aunque su incorporación es reciente, no le ha costado trabajo adaptarse. Empezó a trabajar en la sede principal por un proyecto nuevo que evidenciaba el crecimiento, la nave colindante de 4.000 metros cuadrados que venía a dar respuesta a la necesidad de espacio para la fabricación. Cuando Francisco Manuel Esteban López llegó a su nuevo puesto de trabajo se encontró “hasta cajas de refrescos de la empresa que ejercía la actividad antes. Fue empezar de cero a acondicionarla”, recuerda.
Se puso a trabajar duro como responsable de nave y almacenero, el nuevo reto laboral que tenía en base a su experiencia en el sector del Metal y la automoción. Unos conocimientos que estaban avalados por sus estudios especializados, como el de carretilla elevadora, entre otros. “El trabajo no me era desconocido –explica-. Y me he adaptado con mucha facilidad porque estar en esta empresa es apasionante. Es tan avanzada y los vehículos tienen tanta calidad, que es un orgullo trabajar para la marca”, indica.
Lo que más le gusta es atender al público, uno de sus cometidos, y lo que le da más quebraderos de cabeza es, sin lugar a dudas, la alarma. “Tenemos un sistema muy sensible, porque lo detecta todo para que estemos más seguros. Quizás por eso nos haya dado algún que otro susto: Ha sonado de madrugada a las tres, a las cuatro de la mañana… como los sensores detectan cualquier cosa, a veces hemos temido que se tratara de un incidente y no ha pasado de ser un pequeño animal que se había colado por algún lado”.
A Francisco Manuel también le ha resultado fácil congeniar con sus compañeros, algo fundamental si se tiene en cuenta que cada día tiene más. “Empecé yo solo para preparar la nave y ahora somos 35. No dejamos de crecer”, comenta. Pero eso es precisamente lo más apasionante, a su juicio, de este trabajo. “Nunca había estado en una fábrica de vehículos. Me ha sorprendido la calidad de los vehículos y todo lo que tienen detrás, la de horas de investigación, patentes y trabajo. Es un orgullo formar parte de un proyecto de estas características y estoy seguro de que pronto estas naves se nos habrán quedado pequeñas. El crecimiento va a ser exponencial”.
SU MAYOR AFICIÓN, DISFRUTAR CON SU FAMILIA
Los mejores momentos de Francisco Manuel Esteban López son los que pasa con los suyos. Con Mari Ángeles, su mujer, disfruta mucho y está muy orgulloso de la familia que han formado con sus hijos Lucía, de 19 años, y Andrés, de 24. Otra de sus aficiones es pasear, escuchar música y parar a tomarse una cervecita, algo que si puede ser compartido con amigos y familiares se disfrutará, sin lugar a dudas, muchísimo más.